Veo con una gran ilusión los
tímidos cambios que se están empezando a producir en Cuba. Los veo con ilusión, no por los cambios en sí mismos, que no son sinó pequeños pasitos. Los veo así porqué no son sinó
la grieta a través de la que se resquebrajará el anacrónico régimen Cubano y acabará llegando la democracia a la isla. La historia nos demuestra que una vez se inician las reformas en un régimen anquilosado en el tiempo, estas se convierten en una imparable bola de nieve que acaba con el propio régimen. Véase el proceso de la Urss, que comenzó en una tímida política de reformas, que se convirtió en la famosa
Perestroika, y acabó nada menos que en la desintegración del gigante soviético.
El caso de Cuba es muy particular, desde el punto de vista histórico y político. Cuba siempre fue una codiciada
perlita en el punto de mira de los intereses Estadounidenses, y eso acabó condicionando su destino. Muchos acontecimientos históricos han ido condicionando su posterior desarrollo; el suceso del Maine y la Guerra de Cuba (
por cierto, auténtica génesis de la crisis de identidad española y origen de los diferentes nacionalismos; Cuba era una colonia muy querida por los españoles, y su pérdida acarreó un auténtico clima de depresión nacional), la revolución, Bahía de Cochinos; recordemos que
el suceso que acabó precipitando a Cuba en manos del Comunismo fue este último; la revolución, en un principio,
no fue una revolución comunista, sino irónicamente, una revolución contra los excesos de un dictador, Batista. La hostilidad norteamericana forzó a Cuba a buscar aliados en otro bloque de países, y los encontró en una gran potencia, frontalmente enfrentada a EEUU: la URSS. Eso precipitó la deriva hacia la ideología comunista, y la salida de diversos agentes de la revolución en desacuerdo con esa deriva.
Los puntos de vista que existen sobre el régimen Cubano son también bastante particulares y curiosos; en Wikipedia, por ejemplo, no se puede calificar al régimen de dictadura, ni a Fidel de dictador, cosa que no ocurre con Pinochet o Franco; curioso punto de vista tienen algunos, viendo que los cubanos tenían prohibido residir en sus propios hoteles y tenían restringida la telefonía móvil. Y no es una dictadura. Ah, bueno,
menos mal.
Pero, revisemos el orden en el que han sucedido los acontecimientos; la enfermedad de Fidel empieza a precipitar los primeros rumores que apuntan a la posibilidad de una sucesión o una apertura; esos rumores se acaban concretando en la renuncia de Fidel y la asunción del poder por parte del "
Hermanísimo". Más de lo mismo, se podría pensar: sí y no. Fidel conserva el secretariado general del Partido Comunista, pero lo menos importante aquí son los nombres y las personas, cuando
lo que se está haciendo es escenificar un cambio lento, pero que todos conocen inevitable. Cuentan que, en los últimos años de Franco, cuando la enfermedad y la edad ya habían hecho su mella en el dictador, esté llamó a Suárez (
quien aún no era presidente por áquel entonces) a un aparte, y le preguntó si creía que "
El régimen podría sobrevivir al caudillo". Y Suárez le contestó que no, lo cual llevó a Franco a inquirir si creía que la única salida era la instauración de la democracia, lo que obtuvo otra respuesta afirmativa, recibida con un reflexivo silencio del dictador. Esta anécdota, (aunque un poco "
novelada" aquí por mi parte), me parece que
sirve para ilustrar el escenario Cubano, y se podría reproducir a la perfección en la isla. Fidel es un hombre muy listo, y sabe que el régimen no se puede eternizar, por mucho que se haya proclamado su irrevocabilidad. También las Cortes Franquistas proclamaron la continuidad del
Movimiento Nacional, y acabaron haciéndose el
Hara-Kiri.
No puede haber un Franquismo sin Franco, ni un Castrismo sin Fidel Castro.
A la sucesión de Raúl fueron sucediendo un lento goteo de novedades; recuerdo leer en la prensa que se estaba produciendo el inédito acontecimiento de que
líderes políticos Cubanos, estaban siendo dialécticamente confrontados por estudiantes en el transcurso de charlas ofrecidas en Universidades y otros Foros. Por primera vez, estudiantes se dirigían al líder político, para preguntar o discutir abiertamente, conceptos que otrora eran dogmas intocables de la revolución.
Concretamente recuerdo a un estudiante que preguntó no sólo por la famosa restricción en los hoteles, sino por las restricciones a los viajes fuera de Cuba.
Conocemos perfectamente cúal es la dialéctica autocomplaciente de una dictadura, pero la respuesta del
tipiño fue
lo más; contestó que
si todo el planeta viajara a un tiempo se colapsarían las líneas aereas. Me imagino como se quedaría
a cuadros la cara del chaval que preguntó. Supongo que el dar una respuesta así y quedarse tan ancho, sólo puede suceder en Cuba.
El paso siguiente fue esperanzador; se liberaliza la venta de equipos informáticos, y las restricciones sobre telefonía móvil. Parece una tontería, pero para Cuba, es un paso de gigante. Y lo siguiente arroja una esperanza de futuro; se permite a los Cubanos entrar en sus propios hoteles. Claro que todo esto implica siempre una reflexión; cuantos Cubanos pueden permitirse móviles, equipos informáticos o pasar una noche en un hotel. Por el momento, muy pocos; pero
el simbolismo que esconden estas medidas, no se le escapa a nadie, así como lo que permiten esperar del futuro; sería
de desear también, por parte de los EEUU, un levantamiento del bloqueo, una medida que se ha demostrado tan abusiva como inútil e infructuosa, además de dudosamente liberal
¿porque yo, empresario norteamericano, no puedo comerciar si ese es mi deseo, con Cuba? ¿es eso una democracia liberal?.Actualmente, la situación de Cuba me hace pensar en la de
una pequeña burbujita resistiendo una enorme presión, y creo que el régimen ya habría caído si no fuera por esa presión, la de los intereses Norteamericanos en Cuba, que
entrarán como una tromba cuando la isla se liberalice. Se abrirán procesos judiciales, los antiguos propietarios intentarán recuperar las propiedades incautadas durante el proceso revolucionario, y que habrán albergado durane décadas a otros inquilinos; la llegada de la propiedad privada, de los intereses comerciales y de los grandes empresarios a la isla producirá una situación que no será fácil de gestionar.
Y no me puedo resistir a comentar la curiosa visión
que tengo de Cuba desde un punto de vista emocional. Se me antoja una
Galicia allende los mares, tengo una inexplicable nostalgia de Cuba, una melancolía infinita por conocerla. Algo de influencia en eso debe tener la historia de mi abuelo, la cual ya os conté a algunos en alguna ocasión; mi abuelo, (
que, a todo esto, al parecer siempre decía que la revolución estalló porque si oteabas al horizonte, todos los terrenos que abarcaba la vista, eran propiedad de algún norteamericano) emigró a Cuba contando tan sólo con trece años. Trabajó, entre otras cosas,
cortando caña de azúcar, un trabajo durísimo, durmiendo al raso y meándose en las manos para que le salieran callos. Un día alguien le regaló una cámara de fotos en pago de una deuda, y él aprendió a utilizarla. Se hizo pasar por empleado de un famoso fotógrafo de La Habana llamado
Arcadio, para hacerse un dinero haciendo fotos, especialmente por colegios. Cuando éste Arcadio se dió cuenta, lo localizó y lo hizo pasar a su despacho; cuando mi abuelo esperaba una fuerte reprimenda o, quizá una denuncia, obtuvo un trabajo.
¿Así que te haces pasar por empleado mío?. Pues ahora lo eres. Allí aprendió un oficio, regresó a Galicia y abrió un negocio próspero, que muchos conoceis. A su primer hijo le puso por nombre
Arcadio, el
Arcadio que conocéis, por el
Arcadio cubano. Esa es la historia, siempre me pareció una historia increíble, como de película. Muchos de sus hermanos se quedaron allí, y por eso tengo actualmente algunas docenas de primos cubanos. A mí Abuelo jamás lo conocí; murió un año antes de que se casaran mis padres. Tampoco pisé jamás la isla;
que curiosa, que extraña, la nostalgia de lo que jamás se ha conocido.
La casa de mi abuelo, con el logo de "Foto Vila".
Psst, acercar el oído, que os voy a decir, muy bajito, una última cosa....
Viva Cuba Libre!.